La Cumbre de los ODS de las Naciones Unidas que se llevará a cabo en septiembre 2023, debe ser un verdadero punto de inflexión para todas las personas y sectores. Uno donde se movilice un acuerdo político sin precedentes, donde seamos capaces de corregir las injusticias históricas en que se sustenta el sistema financiero internacional para que los países y las personas más vulnerables tengan la oportunidad de conseguir un futuro mejor.